Momentos de pánico y angustia se vivieron en la tarde y la noche del pasado viernes en Santa Lucía, por cuenta de una turba enardecida.

Un grupo de personas, molestas por el homicidio de un mototaxista el pasado 8 de agosto, intentó linchar a dos jóvenes que fueron capturados por la Policía del Atlántico, como presuntos autores de ese crimen.

Aunque no está clara su participacióm en el hecho, a los jóvenes se les habrían encontrado armas blancas dentro de sus ropas, lo que fue prueba suficiente para los alterados vecinos del municipio al sur del Atlántico, que intentaron tomarse la justicia con sus propias manos.

La personera del municipio, Grace Tapias, contó a Zona Cero que los dos detenidos fueron encerrados en la Estación de Policía de Santa Lucía y resguardados por varios agentes.

Hasta allá llegó una turba de más de 150 personas con la intención de sacar a los capturados y lincharlos. Los uniformados tuvieron que sacar a los dos jóvenes y resguardarlos en otro lugar.

"La gente estaba fuera de sí. Atacaron la estación con piedras y con palos. Rompieron ventanas, dañaron un portón  y destrozaron los vidrios de una patrulla. Afortunadamente no hirieron a los detenidos ni a los agentes. Hubo que llamar refuerzos y llegó el Esmad", relató Tapias, vía telefónica.

El grupo de personas incluso habría amenazado con quemar la estación y atacar la Alcaldía, pero los refuerzos y Esmad lograron controlarlos, y cerca de las 11 de la noche pudieron dispersarlos con gases lacrimógenos.

"Muchos tuvimos que quedarnos en nuestras casas por temor a que nos atacaran. Fueron momentos de mucha angustia que no había vivido en Santa Lucía desde la tragedia invernal de 2010", manifestó Tapias.

La personera señaló que el municipio amaneció más tranquilo aunque el ambiente aún se encuentra tenso, por lo que las máximas autoridades están en alerta ante cualquier situación.

El cadáver del mototaxista fue hallado hacia las 9:30 de la mañana del 8 de agosto, con una herida profunda en el cuello y múltiples puñaladas en el pecho. Respondía al nombre de Roberto Carlos Salcedo Farfán, de 23 años. Al parecer lo mataron para robarle la motocicleta.